5 consejos basados ​​en la ciencia para recordar sueños y contenido onírico que realmente funcionan

¿Alguna vez has deseado poder analizar tus sueños, solo para darte cuenta de que ni siquiera puedes recordarlos? ¿Recordar los sueños y su contenido te resulta tan difícil que empiezas a creer que ni siquiera los tienes? En cuanto a los sueños, todos los tenemos. Literalmente. A algunos les gusta hacerse los indiferentes y afirmar que no los tienen, pero nunca es así. Quizás incluso tú piensas que no sueñas, y eso no tiene nada que ver con hacerse los indiferentes. Lo cierto es que soñar es un proceso que todos experimentamos, y no recordar tus sueños no significa que no los sueñes. ¡Simplemente significa que no los recuerdas! ¿Ya estás confundido?

En pocas palabras, es físicamente imposible no soñar mientras dormimos, pero soñamos de forma diferente cada noche y recordamos de forma distinta cada mañana, lo que cambiará la forma en que recuerdas tus sueños y los analizas a diario. Tu capacidad para recordar y comprender tus sueños y su significado depende de una amplia variedad de factores. Y es esta combinación de factores la que te ayudará a recordar, recordar el contenido de los sueños e incluso analizarlo.

Aunque soñar es una experiencia espiritual, miles de estudios sobre este misterioso proceso cerebral han revelado abundante información. Algo que sí sabemos es que soñar es un hecho científico. Nos sucede a todos, cada noche. Y existen razones bastante sencillas por las que no puedes recordar tus sueños todas las noches. Conocer estas razones te ayudará a recordar tus sueños para que puedas analizarlos e interpretarlos y su significado cuando quieras. Y eso es precisamente lo que vamos a ver hoy. Aquí tienes 7 consejos basados ​​en la ciencia que te ayudarán a recordar tus sueños y su contenido de forma efectiva. ¿Listo?

1. Recuerde que soñar es un proceso de memoria a corto plazo.

Se han realizado varios estudios para determinar en qué parte del cerebro se almacenan nuestros sueños. Algunos se encuentran en el sistema límbico, pero muchos se almacenan en la memoria a corto plazo. Para comprender cómo el cerebro ve la memoria a corto y largo plazo, imagine que su cerebro tiene dos bancos. En cada banco hay información. Uno es la memoria a largo plazo y el otro, la memoria a corto plazo. La memoria a largo plazo funciona como los gigabytes de un disco duro: solo almacena una cantidad limitada, y una vez llena, permanece llena hasta que se borra información y se reemplaza con nueva.

La memoria a corto plazo funciona de la misma manera. Pero almacena mucha menos información; es más parecida a la tarjeta de memoria de tu celular, pero con aún menos. Tienes una capacidad limitada y solo tienes acceso a lo que ha sucedido en tus experiencias de vida más recientes. Los expertos dicen, y los estudios demuestran, que la memoria a corto plazo solo puede almacenar de 5 a 7 datos a la vez, y un sueño completo constituiría esa cantidad. También dicen que soñamos de 6 a 10 veces por noche. Así que puedes ver que la ciencia ya está en tu contra cuando se trata de recordar sueños. Simplemente no hay manera de que puedas recordarlo todo. Sin embargo, sí recordarás ciertos sueños en ciertos momentos de tu noche y de tu día, porque algunos sueños de la memoria a corto plazo son tan poderosos que se transfieren a nuestra memoria a largo plazo. Y sí, por supuesto, puedes tomar algunas medidas necesarias para asegurarte de que esto suceda.

2. Duerma bien y profundamente por la noche, tan a menudo como pueda.

Dormir bien la noche que quieres recordar los sueños no es tan importante. Recordar los sueños y comprenderlos, así como su significado, requiere práctica y hábito; así es como se forma la memoria a largo plazo. Y los sueños solo ocurren durante ciertos períodos de sueño. Si no descansas lo suficiente, tu cerebro no entrará en esos períodos de sueño con la frecuencia suficiente durante la noche o durante un período determinado.

Así que, si de verdad quieres estudiar tus sueños en profundidad, acostúmbrate a dormir bien lo más a menudo posible. Esto pone a tu cerebro en el ritmo circadiano necesario para entrar en la fase REM, donde se produce el sueño, la última etapa del sueño en la que tu cerebro entra mientras duermes. Si te despiertas temprano constantemente, escuchas ruidos en mitad de la noche o te distraes durante el sueño, para cuando te vuelves a dormir, tendrás que empezar desde el principio de tus etapas de sueño. Esto dificultará el proceso de soñar y, lo que es más importante, tu capacidad para recordarlo.

3. No consumir alimentos, drogas, alcohol ni siquiera medicamentos para la tos durante al menos una hora antes de acostarse.

Este es un consejo muy común para recordar sueños, y si piensas en lo que dijimos sobre la memoria a corto plazo, tiene mucho sentido. ¿Qué tan sensato fuiste la última vez que tomaste unas copas de vino, estando consciente? ¿Te costó recordar lo que tus amigos hablaban hace 5 minutos? Esto se debe a que las sustancias, los químicos, cualquier cosa que requiera metabolismo cerebral y sanguíneo (¡sí, incluso la comida!), dificulta nuestra capacidad de recordar sueños. Si estas sustancias nos impiden recordar cosas reales que nos sucedieron en la vigilia, ¡imagina lo difícil que sería recordar cosas que sucedieron mientras dormíamos bajo los efectos de estas sustancias! Si debes beber, tómate al menos una hora antes de acostarte para que tu cerebro y tu sangre metabolicen las sustancias que has ingerido antes de intentar una noche de sueños reparadores que te lleven a recordar. Cuanto más fuertes sean las sustancias, como las drogas o el alcohol, más tiempo tendrás que esperar para que tu cerebro realice ese trabajo antes de irte a dormir.

En otras palabras, cuanto más sobrio estés antes de dormirte, mayores serán tus posibilidades de recordarlo por la mañana. Lamento ser el portador de esa mala noticia, pero si el estudio de los sueños está realmente en tu lista de deseos, este es uno importante. Cuanto más te adentres en esta práctica, más comprenderás su importancia. Ahora bien, esto no significa que lo dejes por completo. De vez en cuando está bien, siempre y cuando ya tengas la costumbre de dormir bien con regularidad.

4. Intenta estimular tu memoria a corto plazo tan pronto como te despiertes por la mañana.

Hablamos a menudo de un diario de sueños, una herramienta importante para estudiar tus sueños y su significado. Pero ¿de qué sirve un diario si no puedes recordar nada? Hay maneras de refrescar esa memoria en tu vida de vigilia, desde tu vida onírica desde el momento en que te despiertas por la mañana, para que incluso tengas algo que escribir en tu diario de sueños.

Intenta primero concentrarte en algo que esté sobre tu cama o cerca, antes de que tus pies toquen el suelo o antes de levantarte y empezar el día con energía. Quizás sea tu reloj, un vaso de agua, un libro o incluso tu teléfono. Justo después de despertarte, concéntrate en ese objeto durante unos minutos y piensa en los sueños que tuviste esa noche, aunque no los recuerdes. Al concentrarte en un objeto, regresas a ese estado onírico, e incluso podrías ver cómo ese objeto se transforma en algo más, como una pista importante de tu mundo onírico. ¿Quizás se convierta en un pomo de puerta? ¿O en un juego de llaves? ¿O en una escalera que te dé una pista sobre el resto de la historia de tu sueño? Cualquier cosa que pienses o que te venga a la mente en ese momento es una pista importante para recordar tus sueños. Anótala y reflexiona sobre ella a lo largo del día, y el resto de los detalles de tu sueño surgirán. Este es un truco muy simple para convertir el contenido de los sueños de tu memoria de corto plazo a tu memoria de largo plazo, porque estás aplicando constantemente técnicas de refuerzo para transformar un sueño de corto plazo en uno de largo plazo.

5. Despierta un poco antes de lo habitual.

La razón por la que este consejo es tan importante para recordar los sueños y comprender su significado se debe a las etapas del sueño. A menudo recordamos los sueños justo al despertar, ya que soñar ocurre en la última etapa del sueño, y por lo tanto, es en esta etapa en la que nos despertamos. Si logras despertarte un poco antes de lo habitual, incluso 15 minutos, notarás que recuerdas los sueños con mayor frecuencia. Escribe o medita sobre lo que piensas al despertar, incluso si estás aturdido y confuso, y las palabras o símbolos no tienen sentido.

Para muchos, este es un consejo muy poderoso para recordar los sueños, y uno de los más populares, ya que puedes empezar a manipularlo y probarlo ahora mismo. ¿Alguna vez te has despertado preguntándote por qué estabas pensando en alguien o algo? Probablemente estabas soñando con esa persona. Como de todas formas te despiertas unos minutos antes de lo necesario, puedes dedicar ese tiempo a meditar sobre esa persona o cosa, y verás que recuerdas mejor los sueños. Es un consejo fácil que puedes poner en práctica de inmediato, ¡por ejemplo, mañana por la mañana!

¿Qué opinas? ¿Has usado alguno de estos consejos para recordar los sueños y descubrir su significado en tu vida? ¿Hay otros consejos que no se mencionan aquí y que quieras compartir con nuestros lectores y amigos? ¡Cuéntanos, estoy deseando descubrirlos!

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